El último beso buscó refugio en tu boca para ahogarse en el eterno sabor de tu esencia, arropado por la dulzura de unos labios que callaron para siempre la emoción de aquel ultimo instante.
Mis ojos buscaron la luz de tu mirada y me perdí en la delicia de un místico sueño que se evaporó tras un oscuro telón que cayó rendido sobre mi frágil realidad.
Te fuiste como aquel último rayo de luz engullido por el horizonte de un día que tocaba el fin de su efímera existencia. Calladamente se perdió el Amor entre las redes del olvido, anclado en el sueño eterno de aquel último beso.
Jose Luis Pico
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